Con el comienzo de un nuevo año, es común pensar en propósitos, y entre ellos, muchas veces aparece la idea de “empezar una dieta”. Tal vez te has planteado seguir una dieta porque alguien más lo está haciendo, porque la viste en redes sociales o porque viene como regalo con una revista. Pero antes de lanzarte a ello, te invito a parar y reflexionar.
Tu Salud Mental También Cuenta
Cuidar tu alimentación no solo es cuestión de números en la balanza, ni de restringir comidas o seguir dietas extremas. La alimentación debería ir de la mano con tu salud mental. ¿Por qué? Porque si tu enfoque no es sostenible ni equilibrado, tarde o temprano volverás a los mismos hábitos que intentabas cambiar.
Es importante que el proceso de cuidar de tu salud no se convierta en una fuente de estrés, frustración o comparación constante con otros. Esto no solo afecta tu bienestar emocional, sino que también puede llevarte a comportamientos poco saludables como:
- Saltarte comidas.
- Seguir dietas extremadamente restrictivas.
- Caer en ciclos de culpa y compensación (como comer solo piña al día siguiente de un «exceso»).
Cuidar Tu Alimentación No Va de Eso
Una alimentación equilibrada y saludable debe ser un acto de cuidado hacia ti misma, no un castigo. Se trata de aprender a escuchar tu cuerpo, disfrutar de los alimentos, y establecer una relación sana con la comida, libre de obsesiones y extremos.
No te dejes llevar por dietas pasajeras o consejos sin base científica. Cada persona es diferente, y lo que funciona para alguien más puede no ser adecuado para ti.
Un Propósito Realista y Saludable
Este año, en lugar de buscar la dieta perfecta, plantéate un objetivo más amplio: mejorar tu relación con la comida y contigo misma. Busca pequeños cambios sostenibles que te hagan sentir bien física y emocionalmente.
Si necesitas ayuda para empezar este camino, no dudes en buscar orientación profesional. Recuerda: cuidar de ti es un proceso que merece tiempo y paciencia.
Vamos a por este Año
Así que, antes de embarcarte en una dieta «a lo loco», pregúntate si estás cuidando de tu salud mental tanto como del resto de tu bienestar. Porque, al final, una alimentación saludable comienza con una mente sana. 😊
¡Vamos a por este año con energía y equilibrio! 🌟